14 mar 2010

La feria, la mudanza y de nuevo los amigos

Cada uno cuenta la feria conforme le va, conforme la ve.
Os aproximaré brevemente a la mía.
De unos años para acá hay muchas cosas que me mantienen alerta. Quizá el mismísimo paso del tiempo sobre mí. Sobre todos nosotros. Pero hay más. Naturalmente. La continuación de este oficio maravilloso que elegí hace años por mimetismo con las exposiciones que en esta ciudad veía. Cuando vine a Bilbao, me dí cuenta que no llegaría mucho más lejos. Sedentario y austero como soy. Hace aproximadamente 35 años. En esas exposiciones de la Caja de Ahorros Vizcaína, en Gran Vía, conocí al mejor Alfonso Gortazar que luego sería mi maestro y mentor.
Ahora, inmerso en un proceso de mudanza, el tiempo, ese mismo tiempo que pasa y nos preocupa ha venido a socorrerme. Así es como aquí, en las paredes de este estupendo bajo del Colegio de Abogados, podréis ver obras que proceden de 2004 y años sucesivos hasta la actualidad. Obra sobre lienzo, papel y cartón. El trabajo, el anecdotario de estos años congelado. El cuidado, el respeto que me ha procurado la basura.
El propósito, uno de ellos, el inicial propósito de esta exposición ha sido dar naturaleza, forma de libro al maravilloso texto que desde mi pasada exposición en Bilkin "Gracias por las flores" de 2004, guardo de Eduardo López. Un texto que se entregó en una hojita de papel como esta que tiembla en mis manos y que no quería que se perdiera transportada en el camión del reciclaje ... un texto actualizado ahora y que en unos días pondré completo en el blog. Coincidimos en muchas cosas. De hecho, creo que estas palabras sobran, que bastaría con remitiros a ese texto y tomar un vinito.
Como podéis observar, nunca me ha dado por reinterpretar a los clásicos. Consciente de mis limitaciones, de mis admiraciones. Excepto, acaso, en que me sigue conmoviendo la poesía.
He querido citar aquí, como invitación, a Javier Aguirre Gandarias. Dedicándole diez balbuceos pictóricos, paletas sobre papel de catálogo. LORO. Viene este poema a hablarnos del amor, de la experiencia estética, de la experiencia ética. En palabras de otro gigante, Mario Benedetti, vendría a ser así:

Teoría de conjuntos

Todo cuerpo tiene
su armonía y
su desarmonía

en algunos casos
la suma de armonías
pude ser casi empalagosa

en otros
el conjunto
de desarmonías
produce algo mejor
que la belleza

Viento del exilio. Visor

El caso es que la suma de exposiciones que vemos deben de procurar, entre otras cosas, que el espectador se mire al espejo.
No quiero pasar por alto, para que me comprendáis, la actitud de Francis Bacon que ponía cristal a sus obras para que el espectador se viera dentro. Involucrado.
Javier, como Benedetti, como Bacon dice al respecto

Loro

Tiene un ojo cerrado
y otro abierto. El loro tuerto!
¿Cantar? No canta
¿Reír? No ríe
¿Posee alguna gracia? Ninguna. El loro tuerto!
¿Ha aprendido a amar? No ha aprendido.
Pero subo las escaleras corriendo
para verle, con el corazón impaciente:
¿Le habrá ocurrido algo?
le doy de comer, le hablo al oído, le mimo.
Y, me mira fijo. Fijo con su ojo demoníaco. El loro tuerto!

Música del río. Pamiela.

Lo que sé de mí ... tan sólo
Contiene una soledad muy habitada. Como aquel precioso libre de Bohumil Hrabal. "Una soledad demasiado ruidosa".
Como si de un concierto de Jazz se tratara, presentaré al grupo de amigos que han hecho posible esta nueva exposición. Aplaudiéndoles por sus magníficos solos.
Antón Hurtado ha diseñado el catálogo, cada minuto más amigo y mejor artista.
Eduardo López, autor del texto que me llevará al ilapso de los Dioses. Un texto que me ubica y me hace más comprensible.
Joaquín Lara hizo las fotos y os confieso que desde hace años, muchos, no sé que hacer sin él.
A Alex Zugaza, al Colegio de Abogados, A la BBK.
A Pedro Fraile, que comisaría y representa mi entusiasmo.
A todos los demás que me conocéis y sabéis que soy un tipo tranquilo. Lento a veces. Cuando nací en 1959, me encontré con una España ya repartida. Qué vamos a hacer!!.
Un tipo tranquilo que lucha por abandonarse al romántico abrigo del taller.
A Maite Martín, mi mujer, que no canta flamenco. Y a mi perro.
Si el propósito, otro, de esta muestra hubiera sido reuniros aquí, lo hemos conseguido. Gracias por vuestra presencia.

Palabras leídas en la inauguración de mi exposición en el Colegio de Abogados.
Bien sabe el cielo que no me gusta regalar los nervios. Los necesito para trabajar. Pero a veces son inevitables.

2 comentarios:

nimenos dijo...

Me encanta que también lo hayas dedicado a tu perro... ya sabes, soy muy animalera.

Carmelo Camacho dijo...

Gracias, Nimenos,celebro que me entiendas. Eres maquillada o no una joya en bruto. Un besazo. Lamento no poder estar en la inauguración de Antón en Sevilla. Me atrae la posibilidad de conocerte. Sigue asi de potente, asi de maja!! Un beso. Salud.